Las microalgas son organismos fotosintéticos unicelulares que se encuentran en ambientes acuáticos, como océanos, ríos, lagos y estanques. Son capaces de realizar la fotosíntesis, convirtiendo la energía solar en energía química y produciendo oxígeno como subproducto. Las microalgas son muy diversas y se encuentran en una amplia variedad de formas, tamaños y colores. Pueden ser esféricas, cilíndricas, flageladas o coloniales, y pueden ser de color verde, rojo, marrón o amarillo. Las microalgas son importantes en los ecosistemas acuáticos, ya que forman la base de la cadena alimentaria y proporcionan alimento y oxígeno para otros organismos acuáticos. Además, las microalgas tienen un alto potencial para la producción de biomasa y productos derivados de microalgas, como biocombustibles, alimentos y productos farmacéuticos. [Referencia: Handbook of Microalgal Culture: Biotechnology and Applied Phycology]
La Chlorella es una microalga verde unicelular que se encuentra comúnmente en aguas dulces y suelos. Es capaz de realizar la fotosíntesis, convirtiendo compuestos inorgánicos en materia orgánica mediante la energía de la luz. Debido a su rápido crecimiento y alto contenido de proteínas, lípidos y otros compuestos de interés industrial y nutricional, la Chlorella es una de las microalgas más estudiadas y utilizadas en la investigación y producción a gran escala.
La Chlorella ha atraído gran interés científico y comercial debido a su alto potencial de crecimiento y su capacidad para sintetizar grandes cantidades de lípidos y proteínas. Además, la Chlorella es rica en minerales, vitaminas y carotenoides, lo que la convierte en un sustituto nutricional ideal para humanos y animales. La producción masiva de Chlorella se ha utilizado principalmente para la nutrición humana y la alimentación animal. También se está investigando su uso en la producción de biocombustibles y en la biorremediación de aguas residuales y gases de combustión
Además de la Chlorella, existen muchas otras microalgas que se utilizan en la investigación y producción a gran escala, como la Scenedesmus, la Spirulina y la Nannochloropsis, entre otras. Cada una de estas microalgas tiene características únicas que las hacen adecuadas para diferentes aplicaciones, como la producción de biocombustibles, alimentos y productos químicos.
El cultivo de microalgas se ha convertido en un área de investigación y desarrollo muy importante debido a su potencial para proporcionar soluciones sostenibles a problemas globales como la seguridad alimentaria, la energía renovable y la mitigación del cambio climático. Además, las microalgas son una fuente prometedora de compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, entre otras.