En la estratégica región de Arequipa, el proyecto pionero de cultivo de Spirulina, iniciado en el año 2008 y culminado en 2013, se erige como un faro que impulsa la sostenibilidad y la innovación agrícola.

La singularidad de sus reactores se evidencia en su diseño adaptado al entorno local, equipados con invernaderos de plásticos resistentes al sol. Además, la diversidad estructural de los 8 reactores, que varían desde madera hasta concreto y PVC, resalta la flexibilidad y adaptabilidad de la instalación.

La construcción variada de los reactores, incluyendo estructuras de concreto pulido, mayólicas blancas y ladrillo con geomembrana de PVC, subraya el compromiso con condiciones óptimas de cultivo. Además, el proceso de recolección y secado se realiza en una sala especial de Drywall, proporcionando un entorno controlado.

Este proyecto no solo transforma la agricultura en Arequipa, sino que también establece un estándar de excelencia en la producción sostenible de superalimentos.